Salud Pública vigila vectores «emergentes» que contagian enfermedades.
Canarias está fuera «de la ruta migratoria» de las aves que transportan garrapatas infectadas por la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, aunque «siempre existen riesgos». Así lo afirma el jefe del Servicio de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública, el doctor Domingo Núñez, quien destaca la importancia de vigilar a estos vectores «emergentes».
La semana pasada, la Comunidad de Madrid finalizó el seguimiento de las 200 personas que estuvieron en contacto con la sanitaria actualmente ingresada o con un paciente infectado que murió el 25 de agosto a consecuencia de una picadura de garrapata. Hasta ese momento, era una patología inexistente en Europa Occidental y es endémica en África y países de Europa oriental como Bulgaria, Rumanía y Croacia, donde se notifican hasta 20 casos anuales. No obstante, la presencia de estos vectores se detectó en el año 2011 en Extremadura.
Aunque esta enfermedad, que sólo afecta a los seres humanos, está «en expansión», el riesgo de que se detecte un caso en Canarias «es mínimo, aunque existe porque nadie está exento», apostilla el doctor Núñez, que afirma que la posición de las Islas es «mucho más favorable» que la del resto de España frente a la introducción de la patología. La Península «está más expuesta» porque el recorrido de las aves transportadoras puede pasar por ahí y porque su climatología provoca que tanto las garrapatas como el propio virus encuentren un ambiente adecuado, explica el jefe de la Unidad de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno canario.
Al tratarse de una enfermedad «emergente», el experto en enfermedades infecciosas destaca la importancia de realizar estudios de vigilancia en las garrapatas y su estado de infección, tal y como está haciendo el Instituto Canario de Enfermedades Tropicales.
El doctor Núñez sostiene que el porcentaje de personas que desarrollan la enfermedad una vez son picadas se sitúa entre el 15% y el 20%. Tras reiterar que el riesgo de que el virus llegue a Canarias «es menor que el de la Península», afirma que «se tienen que reunir una serie de circunstancias y muchas casualidades para que se llegue a desarrollar una enfermedad».
Vigilancia en puertos y aeropuertos.
*Desde 2008. Canarias se incorporó al Programa de Cooperación Transnacional con la finalidad de crear mapas de riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos. El primer estudio, realizado por el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales (IUET), concluyó que no había Aedes aegypti, mosquito transmisor del dengue y otros virus.
*En 2011. En ese año se realizó un estudio en las instalaciones del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, como posible punto de entrada de especies foráneas transmisoras de enfermedades, sin que estas aparecieran.
*En 2012. Como consecuencia del brote del dengue, que se produjo entonces en Madeira, Canarias se sumó a las actividades de vigilancia entomológica del Ministerio de Sanidad en puertos y aeropuertos, que no ha finalizado. Hasta el día de hoy, no se han detectado mosquitos Aedes.
Ni fiebre hemorrágica ni otras patologías.
El jefe del Servicio de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública, el doctor Domingo Nuñez, afirma que las garrapatas pueden transmitir diversas enfermedades, como la de Lyme, una de las principales enfermedades transmitidas por estos ectoparásitos o la de encefalitis europea, que afecta al centro del continente. Sin embargo, asegura que hasta el momento, en Canarias no constan patologías ya que los casos de infecciones causadas por garrapatas que se han notificado «se cuentan con los dedos de una mano». No obstante, para prevenir, tras la aparición de los dos casos de fiebre hemorrágica Crimea Congo, la Dirección General de Salud Pública hizo ayer públicas una serie de medidas de precaución. En este sentido, los expertos señalan que la población que vive en áreas endémicas debería utilizar medidas de protección que incluyen evitar zonas donde son abundantes las garrapatas, sobre todo durante las épocas en las que están activas; examen periódico de la ropa y de la piel y extracción de garrapatas así como uso de repelentes.
Fuente: Canarias 7
