«Los zoos deben ampliar su visión para llegar a conservar más especies»

Gerardo García: «Los zoos deben ampliar su visión para llegar a conservar más especies»

«Quien tenga la preconcepción de que un zoo puede solventarlo todo, está muy equivocado», asevera el conservador de pequeños vertebrados e invertebrados en el zoo inglés de Chester

Gerardo García es conservador de ectodermos -pequeños vertebrados e invertebrados- en el zoológico de Chester, Inglaterra, desde hace una década. Antes, había trabajado en otros recintos importantes. Participa hoy en la segunda jornada del congreso de la Asociación Ibérica de Zoológicos y Acuarios (AIZA), que se desarrolla en la capital, y que busca alternativas de futuro para el sector tras la nueva ley de bienestar animal.

¿Puede dar algunas pinceladas de su ponencia en este congreso de la Asociación Ibérica de Zoológicos y Acuarios (AIZA)?

Compartiré las experiencias en que he trabajado en los últimos años, con especies que están un poco fuera de lo que es la pintura que vemos siempre en los zoológicos a nivel de conservación: especies carismáticas, por decirlo de alguna manera, más icónicas y atractivas. Sin embargo, existe toda una diversidad de especies más allá de estas. Quiero que sea un estímulo para que la gente pueda ver cómo desarrollar este tipo de programas en los zoológicos. También hay que aceptar que vas a fallar, que tendremos errores, que se nos van a morir animales y que nos van a llover las críticas, pero sin embargo, tener una convicción muy clara de lo que estamos haciendo, con un objetivo muy claro y que va a tener un gran beneficio. Un elemento muy importante es la parte de cómo vas a vender ese producto, va a costar mucho el poder continuar con esta u otra especies, y es importante, aunque no lo parezca, el contar cuentos, cómo vender ese proyecto para recibir la financiación. Doy ejemplos como el trabajo de colaboración que estamos haciendo con un monasterio de monjas en México criando salamandras. Es el primer centro religioso que está trabajando en conservación de anfibios. Las monjas están criando salamandras para reintroducir. Tienes una mina enorme de poder trabajar al mismo tiempo, complementar con esos animales más carismáticos.

Esta mañana, en la inauguración del congreso, hablaba Javier Almunia de un iceberg, en el que parece que los zoológicos y acuarios se están enfocando en esa punta del iceberg, y de los retos y oportunidades que puede tener para el sector el ocupar también ese nicho, una de las cuestiones que también va a tratar usted.

El mensaje no es decir que se están equivocando, sino que no se obsesionen con esas especies de la punta del iceberg, que se concentren en el resto de la biodiversidad. Y hablamos de animales, pero también está encadenado a las plantas. Trabajar con una especie de animal hace que, con esos vínculos que se construyen, se llegue a otros animales de la zona, pero también a las plantas. Estás trabajando en recuperación de hábitats. Y tenemos un montón de posibilidades de investigación, hay que ampliar el ángulo de la capacidad que tienen los zoológicos para poder apoyar la conservación. La visión tampoco puede quedar con el individuo, sino que es a largo plazo, aunque la persona no esté ahí, eso continúa, como la visión de los grandes líderes.

 

Hablaba de un objetivo claro y un gran beneficio, ¿cuáles son?

El primer objetivo muy claro es salvar la especie. Esa especie tiene que volver a ser estable y no estar fragilizada en su medio ambiente. Esto conlleva acciones paralelas, como recuperar el hábitat, conectividad con otras especies y conexión con la comunidad. Es muy importante esta última parte, que la gente no sea pasiva. Un ejemplo en México, poco a poco las escuelas han conectado con un tipo de pez con el que trabajamos. Ahora, el seguimiento de la población no lo hacen los biólogos de la Universidad, sino las escuelas que viven allí, porque forma parte de las materias de Biología o Matemáticas, así como del orgullo.

¿Cree que ha podido fallar algo en el sector para que la opinión hacia ellos esté cambiando?

Si alguien tiene la preconcepción de que un zoo tiene la capacidad de poder solventarlo todo, no es así. Nadie tiene una varita mágica para ello. Vamos a tener que trabajar en grupo, complementando. Hay especies que deben entrar en un cuidado intensivo porque ya no hay tiempo para errores en la naturaleza, o porque no tenemos la capacidad de poder aprender de ellas al tener comportamientos secretos, o porque las amenazas son tan grandes que ya no pueden soportarlo, con lo cual tienes que extraerlas fuera de forma temporal antes de que esas amenazas acaben con ellas. Los zoos forman parte de eso, ayudan. Tener que rescatar una especie no es motivo de alegría, tratamos de evitarlo siempre que es posible, pero no siempre es posible.

 

 

Hablaba antes del monasterio de México y el trabajo de salamandras. ¿Cuántos ejemplos de éxito ha conseguido reintroducir en sus hábitats?

Hemos trabajado con mariposas endémicas de Manchester. Seguimos trabajando, en realidad, porque no es una carrera terminada. Dos especies de peces en México; también estamos empezando ensayos de sueltas de salamandras en este país; un lagarto en Bermudas, junto con otras dos especies de caracoles. También lo hemos logrado con tritones en las montañas del Montseny, Barcelona; el sapo partero de Tramuntana, en la isla de Mallorca; o la rana gigante del Caribe, en la isla de Montserrat, que todavía estamos trabajando con una amenaza que no somos capaces de poder ganarla, una enfermedad infecciosa por un hongo. También hemos soltado tortugas en Madagascar o geckos en Mauricio.

Imagino que también hay proyectos de futuro…

Sí, ya estamos trabajando en otras especies, en un proyecto muy cercano, en Madeira, con caracoles. A raíz del éxito que tuvimos con los caracoles en Barbados, que conseguimos sacar 60 ejemplares de la especie y hemos reintroducido unos 100.000 en tres años, un experto se puso en contacto con nosotros. Tenemos tres especies de caracoles y esperamos, si todo va bien, un primer ensayo a finales de este año en una de esas islas próximas a Madeira y que no tiene las amenazas de ratones y cabras, con un hábitat mejor conservado. Y lo que esperamos con ello es desencadenar iniciativas en otros lugares del mundo, también aquí en Canarias.

 

Fuente: La Provincia

Fecha publicación: viernes 03 de marzo de 2023