Investigación. Un grupo de la ULPGC participa como único socio español del programa Combat que financia la UE. Trata de controlar la tripanosomosis animal que impide la agricultura sostenible en África y puede transmitirse a los seres humanos
Una de las causas de que no se pueda desarrollar una agricultura sostenible y se garantice la seguridad alimentaria en África es la tripanosomosis animal que causan varias especies de un «protozoo parásito, del género ‘Trypanosoma’, transmitido por insectos vectores», señala la científica María Teresa Tejedor, profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
La presencia de la tripanosomiasis en el ganado «es un obstáculo importante para el desarrollo económico de las zonas rurales afectadas» y, además, «pueden ser una fuente de parásitos para los seres humanos». Y es que dos subespecies causan la llamada enfermedad del sueño, que de no tratarse puede ser mortal. Se estima que casi 55 millones de personas viven en alguno de los 37 países del África subsahariana considerados zonas de riesgo de esta enfermedad.
En este contexto nace el Proyecto Combat, una investigación financiada por la UE, para incrementar la capacidad de los países afectados para controlar la enfermedad o, lo que es lo mismo, combatir la pobreza con ciencia. En Combat participan 16 países y solo uno de los grupos de investigación es español, en concreto canario y ligado a la ULPGC. Tejedor y Juan Alberto Corbera son los investigadores principales del grupo compuesto por otros tres profesores y 1 doctorando.
«En nuestro proyecto, no se trata de trabajar en Europa para buscar soluciones a los problemas de África, sino de trabajar todos juntos para mitigar un problema que nos afecta a todos. Los grupos de investigación de los países africanos participantes han hecho y harán en el futuro, aportaciones muy relevantes para la investigación en este tema», recalca la investigadora
«Algo tan de moda como el concepto ‘One health’, está muy presente en nuestro proyecto. La interconexión entre salud humana, animal y conservación de los ecosistemas como algo fundamental», añade la científica.
El proyecto se inició en septiembre de 2021. Y además de 13 países africanos, tres europeos participa la FAO.
«Los primeros meses se han destinado a cuestiones organizativas como la coordinación y distribución de tareas, la adquisición de equipos de laboratorio y de campo y a la formación del personal implicado. Algunas tareas de campo, como la recogida de muestras o localización de zonas de muestreo están también en marcha en nuestro grupo. Pero la logística de trabajo para un proyecto tan amplio necesita tiempo. Hay que resaltar las dificultades y el coste -por los impuestos, los transportes y aduanas- de traer material científico a Canarias, que es algo que dificulta mucho la investigación», la menta.
La ULPGC se unió tras la invitación del Cirad, un organismo público francés especializado en la investigación agronómica aplicada a las regiones cálidas. «Dada la línea de investigación sobre tripanosomosis en animales que hemos desarrollado durante años y que dirigía el doctor Carlos Gutiérrez, profesor de la Facultad de Veterinaria de la ULPGC que falleció hace tres años y que era un referente en todo lo relativo a la clínica de camellos. Por eso, aunque este proyecto en concreto es especialmente novedoso en sus repercusiones sociales y económicas, en la parte científica ya llevamos años trabajando y publicando», añade. La ULPGC cuenta con 233.000 euros de la UE para este proyecto.
Preguntada por si por el cambio climático ese tipo de enfermedades podría llegar a Canarias, que está en la zona de influencia de África, Tejedor tranquiliza pero llama a estar vigilantes. «En general la distribución de las enfermedades transmitidas por vectores se ve influida por el cambio climático, por lo que es necesario estar alerta, pero sin alarmar. La introducción de animales enfermos en Canarias tuvo lugar hace más de 30 años, cuando los protocolos de detección y control, y el seguimiento de los movimientos de animales eran mucho menos eficaces».
Hasta ahora, señala la investigadora, no hay indicios. «En Canarias, España y resto de Europa solo se ha detectado por el momento ‘Trypanosoma evansi’, que afecta a animales, pero no a humanos. Es de destacar la labor realizada para su control y erradicación por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias. Las especies que afectan a humanos y que se transmiten por insectos como la mosca tsé-tsé -la causante de la enfermedad del sueño- hasta el momento no se han detectado en Europa. Ni el insecto vector ni esas especies de Trypanosoma se han detectado en Canarias», advierte María Teresa Tejedor.
FUENTE: Canarias7
Fecha de publicación: Lunes, 14 marzo 2022