La ULPGC cría con éxito la oreja de mar, «el molusco más caro del mundo»

El proyecto de Ecoaqua abre la puerta al cultivo de otras especies, como la lapa

El Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-Ecoaqua) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha conseguido cerrar el ciclo de producción y estandarizar todas las fases de cultivo de la oreja de mar Haliotis tuberculata coccinea, una especie autóctona de la Macaronesia. Este molusco, conocido también como abalón, está considerado el marisco más caro del mundo. Este logro es fruto del trabajo de Gercende Courtois de Viçose y María del Pino Viera Toledo, investigadores principales de la línea de producción de invertebrados que desarrolla el grupo de investigación en Acuicultura, con el apoyo de personal técnico.

Especie protegida

Cerrar el ciclo de producción en cautividad del abalón, un alimento saludable por su bajo contenido en grasas y su alto contenido proteico y en omega 3, supone un paso importante en la diversificación de la acuicultura canaria, ya que abre la puerta a la cría de otras especies de moluscos en el futuro como la lapa, que al igual que la oreja de mar se encuentra en el catálogo de especies protegidas del Archipiélago y del resto de la Macaronesia -Azores y Madeira tienen la misma especie endémica-.

En la cocina asiática, el abalón es un alimento muy apreciado y se prepara de múltiples formas. Algunos platos en restaurantes de lujo llegan a rondar los 160 euros. Los grandes – diez centímetros- llegan a alcanzar los 2.000 euros el kilo a la venta en Japón. En Europa, con ejemplares de tamaños inferiores a los de otras regiones del mundo, la producción se centra exclusivamente en una granja de la Bretaña francesa que comercializa cuatro toneladas al año y que cuenta con la única certificación ecológica del mundo por la dieta que emplea en la alimentación de los ejemplares. La compra de estas especies puede estar en torno a 75 o 100 euros el kilo.

Conocido también como abalón, llega a rondar los 160 euros en los restaurantes de lujo

La cría del abalón no es fácil a nivel económico, en cuanto a que su alimentación, basada en macroalgas -un producto que no abunda de forma natural en el Archipiélago- es complicada. En el medio natural son capaces de devorar 25 kilos de algas hasta que llegan a la edad adulta. Completar totalmente el ciclo de esta especie endémica ha costado alrededor de 20 años de estudio en las Islas Canarias, considerando que la investigación de cada etapa de producción se inició desde cero.

Una vez superadas diversas barreras, el IU-Ecoaqua de la ULPGC ha logrado controlar la inducción al desove, el ciclo larvario, conseguir la supervivencia de las crías en la fase postlarvaria y luego desarrollar una alimentación adecuada que favorezca la frecuencia de las puestas y mejore la calidad de la especie y su sabor. «Todas ellas se pueden optimizar o adaptar incluso a otras especies de abalón, pero ya se parte de una base excelente», aseguran las investigadoras implicadas.

Uno de los proyectos que ha contribuido a la investigación del cultivo de la oreja de mar es Integrab, financiado por la Plataforma de Excelencia en Biotecnología Azul y Acuicultura, Bioasis Gran Canaria, iniciativa promovida por el Cabildo de Gran Canaria a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC).

 

FUENTE: La Provincia

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