Sanidad confirma que dos miembros de la misma familia contrajeron en agosto la enfermedad tras haber viajado juntos a Murcia y Cádiz y estudia a una tercera persona.
El dengue ha llegado a España. Esta enfermedad emergente, originaria de zonas tropicales y que ha vivido en los últimos años una rápida expansión por el globo, ya ha provocado los primeros casos en nuestro país. Se trata de dos familiares adultos que contrajeron la enfermedad en agosto tras pasar unos días de vacaciones en municipios de Murcia y Cádiz. El Centro Nacional de Microbiología ha confirmado que ambos se infectaron por el virus del dengue. Los resultados de un tercer miembro de la familia, una mujer también adulta, están pendientes de confirmación tras sufrir “síntomas compatibles con la enfermedad”, informó anoche el Ministerio de Sanidad. Los afectados, residentes en la Comunidad de Madrid y Murcia, están completamente restablecidos.
El dengue es una enfermedad habitualmente leve causada por un virus del género flavivirus para la que no existe tratamiento específico ni vacuna, por lo que los cuidados médicos se centran en paliar los síntomas y dar soporte vital en los casos más graves. No se transmite de persona a persona, sino que es el mosquito el que pica a una persona portadora del patógeno y lo transmite a la siguiente picándola también. El vector que con toda probabilidad ha transmitido la enfermedad es el mosquito tigre (Aedes albopictus), ampliamente extendido en la costa mediterránea y también presente en comunidades como Aragón y el País Vasco. La primera detección del virus en España fue en 2004 en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). Su llegada a Europa se produjo unos años antes a bordo de cargamentos de neumáticos procedentes de Asia.
.@sanidadgob detecta dos casos de #dengue en personas que no tenían antecedentes de haber viajado a zonas donde esta enfermedad es endémica. Podrían ser los primeros casos autóctonos de esta dolencia, que se transmite a través del mosquito tigre (Aedes albopictus)
— Jessica Mouzo (@CinzasNoPeto) 9 de octubre de 2018
Aunque hay otros mosquitos que también pueden transmitir el virus, no hay constancia de su presencia en España pese a los múltiples controles que sobre estos insectos se llevan a cabo en todas las autonomías. El Aedes aegypti, por ejemplo, fue detectado en la isla de Fuerteventura el pasado mes de diciembre. Era la primera vez en décadas que este mosquito —que también puede transmitir otros virus como el de la fiebre amarilla y el zika— era detectado en España. Las autoridades canarias, sin embargo, lo dieron por erradicado solo cuatro meses después.
La llegada del dengue a España era esperada por los expertos: “El virus está en expansión por el mundo, ha habido otros casos autóctonos en Europa y en España tenemos el mosquito que lo transmite. Solo era cuestión de tiempo”, afirma José Miguel Cisneros, presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). Cisneros, sin embargo, califica de “muy relevante” epidemiológicamente la confirmación de los primeros casos autóctonos. “Tenemos una nueva enfermedad infecciosa a la que hacer frente, aunque contamos con un sistema sanitario sobradamente preparado para ello, mucho más que en la mayoría de los países en los que el dengue ha tenido un importante impacto en la salud de la población”, asegura.
400 millones de infectados en el mundo
400 millones de infectados. Un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en los últimos años la incidencia de la enfermedad en el mundo ha aumentado de los 100 millones de casos anuales a unos 400 millones. De ellos, aproximadamente una cuarta parte (unos 100 millones al año) manifiestan síntomas de la enfermedad, aunque en su mayoría leves. Unas 500.000 personas acaban por requerir atención hospitalaria. La mortalidad entre este último grupo se acerca al 2,5%.
Cuatro serotipos. Existen cuatro serotipos de la enfermedad. Contraer uno de ellos inmuniza de por vida contra la reinfección por ese mismo serotipo, pero no contra los otros tres. Es más, si una persona sufre dos infecciones sucesivas con dos serotipos diferentes, aumentan exponencialmente las posibilidades de que el paciente desarrolle la forma más grave de la enfermedad, el dengue hemorrágico. El Ministerio de Sanidad no ha informado por ahora del serotipo detectado en España.
Expansión mundial. Hasta 1970, solo nueve países en el mundo habían sufrido epidemias graves de dengue. Ahora, la enfermedad es endémica en más de 100 países de las regiones de la OMS de África, las Américas, el Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental.
Llegada a Europa. Francia registró el primer caso autóctono en 2010. Se trataba de un hombre que contrajo la enfermedad en Niza. Junto a Italia, Francia es el país que más casos de dengue autóctonos ha registrado en los últimos años, aunque la circulación del virus ha sido esporádica y la mayoría de pacientes atendidos resultaron contagiados en países donde la enfermedad es endémica, como ocurre en España.
Otras vías de transmisión. El dengue se transmite prácticamente en todos los casos por la picadura de mosquito. Sin embargo, la literatura científica recoge algunos casos excepcionales de personas que enfermaron tras serles administrados productos sanguíneos contaminados o recibir órganos de donantes con el virus.
Sistema coordinado
Sanidad y las tres comunidades implicadas —Madrid, Murcia y Andalucía— han puesto en marcha un sistema “coordinado de acciones de respuesta” con cuatro objetivos. El primero ha sido “investigar los casos detectados y los posibles lugares de exposición” al virus. El segundo, una vez localizado el lugar donde se produjo el contagio, “la investigación retrospectiva para detectar otros casos posibles”. En estas mismas zonas, las comunidades llevarán a cabo un estudio para conocer la población de mosquitos y “realizar recomendaciones” para su control. Por último, serán reforzadas las acciones de “comunicación y sensibilización a los profesionales sanitarios y laboratorios para la detección precoz y notificación” de los casos.
Aunque Sanidad no descarta que se puedan descubrir nuevos casos, fuentes del ministerio se muestran optimistas ya que con la llegada del frío y la interrupción del ciclo natural de los mosquitos, “la probabilidad de transmisión autóctona en estos momentos es muy baja”. Los síntomas iniciales del dengue, que también puede cursar de forma asintomática, son parecidos a los de una gripe: fiebre elevada e intensos dolores en la cabeza, detrás de los globos oculares, musculares y en las articulares. En ocasiones también produce un sarpullido en la piel y vómitos. El mayor riesgo de la enfermedad es sufrir una complicación más letal: el dengue hemorrágico, que afecta principalmente a los niños y personas vulnerables. Los síntomas aparecen entre tres y 14 días después de la picadura. La OMS calcula que cada año unas 500.000 personas requieren hospitalización por el virus. La tasa de mortalidad entre este grupo se acerca al 2,5%, según varios estudios médicos.
Un virus bien conocido en los hospitales
El dengue no es un desconocido en los hospitales españoles. En los últimos años, la cifra de enfermos atendidos tras viajar a países donde la enfermedad está presente ha crecido de forma muy notable. En 2015 fueron 168 personas, cifra que aumentó hasta los 261 al año siguiente, según datos entregados por las autoridades españolas al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés).
En Europa, los casos importados en 2016 ascendieron a 2.824 y Francia e Italia han registrado casos autóctonos esporádicos en los últimos años.
“Los hospitales y centros de salud tienen experiencia en atender a pacientes con el virus”, afirma José Miguel Cisneros, quien destaca que en los últimos años “se ha avanzado mucho en herramientas clave para prestar una buena atención como es el diagnóstico precoz, que permite confirmar en unas horas la presencia del virus en el organismo”.
Fuente: El País