Resultaron heridas por la hélice de un barco y por la ingestión de plásticos.
Dos tortugas bobas (caretta caretta) fueron liberadas ayer en el litoral portuense, en concreto en la zona de playa Blanca, ante cerca de un nutrido grupo de escolares y vecinos que quisieron presenciar el regreso de los quelonios al mar. Ambos animales se recuperaron de las heridas que sufrían cuando fueron rescatadas por vecinos y marineros y entregadas a la institución insular el pasado año. Este acto se enmarca dentro de los actos programados con motivo del Día mundial de Medioambiente.
Ambas tortugas fueron recogidas durante los meses de noviembre y diciembre. Una con heridas producidas por las hélices de una embarcación y, la otra rescatada en alta mar cerca del litoral de Corralejo, con poco peso e impactación digestiva como consecuencia de ingerir plásticos. Tras el proceso de recuperación y tras observar los especialistas que ambos ejemplares ya tenían el peso necesario y se encontraban en buen estado de salud se propició su regreso al hábitat marino.
El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, y la consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Evora, presenciaron la liberación de las dos tortugas a su hábitat natural.
Este 2018 las celebraciones del Día Mundial del Medioambiente tienen como lema ‘Un planeta sin contaminación por plástico’. En este contexto, tanto el presidente como la consejera señalaron la importancia de la educación medioambiental.
Asimismo, insistieron en el impacto de actos como la suelta de tortugas a la hora de sensibilizar a la población sobre el cuidado del medioambiente y los ecosistemas marinos.
»Un acto como éste, al que han asistido cientos de personas, muchos de ellos niños, tiene siempre un impacto educativo», señaló Morales. Por su parte, la consejera recordó cuántas especies en vías de extinción sufren directamente el impacto de la acción humana.
En opinión del presidente insular, »De ahí la importancia de concienciar a cada persona sobre la necesidad de reducir el uso de productos hechos con plástico, y a la vez, de reciclarlos depositándolos en los contenedores amarillos», explicó.
Fuerteventura ha sido pionera de la cría en cautivad de la tortuga boba con el traslado de huevos desde Cabo Verde en 2006 y la instalación de tres nidos de incubación colocados en la playa de Cofete y que fueran trasladados desde aquel Archipiélago al litoral de Pájara en helicóptero. De los 413 huevos que fueron sometidos a una incubación artificial eclosionaron con crías 217, mientras que de los 157 huevos colocados en los nidos nacieron 134 tortuguitas.
Fuente: La Provincia