El 95 % de las intoxicaciones alimentarias se produce por comer, beber y chupar vómitos, orinas y heces de animales o de personas enfermas, ha asegurado hoy el experto en alimentos Miguel Ángel López en el III Congreso Veterinario de Seguridad Alimentaria de Canarias.
El veterinario y diplomado en Dietética y Nutrición ha señalado que «todas las enfermedades se transmiten por comer restos de esas sustancias del organismo del enfermo» en la clausura del congreso celebrado en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria y al que han asistido más de un centenar de profesionales.
Según informa una nota de la organización del congreso, López, que prepara a los cocineros de los concursos televisivos, se ha preguntado «por qué la gente en televisión prueba la comida y deja saliva en ella y luego la reparte con una cucharilla», pues «eso es comer a trozos el ADN del cocinero».
Para López, que ha sido inspector de sanidad en la Comunidad Valenciana, ha recalcado que es «importante» que el consumidor esté informado.
«Tengo la suerte de poder formar a los mejores cocineros del mundo en este momento y hay que dejar claro que determinadas prácticas no se deben hacer nunca en la cocina», ha apuntado.
En general, según el experto, «el porcentaje de gente que se lava las manos cuando usa el lavabo no supera el 50 %» y la cuestión es que «luego te dan la mano y dejan sus restos por todos sitios» o «se ponen a preparar una ensalada», por lo que ha concluido que es preciso «hablar mucho» sobre esto y «formar e informar constantemente».
El investigador del Instituto de Ciencias de la Alimentación, Daniel Lozano, se ha referido a la alergia alimentaria y ha señalado que «en la actualidad es considerada un problema de gran relevancia en el ámbito de la salud pública», pues estudios recientes indican que la población alérgica mundial ha crecido de forma evidente en los últimos 10 años, «llegando a verse afectados hasta un 5 % de las personas adultas y hasta un 8 % de los niños en edad escolar».
La doctora Elena Molina, del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, ha afirmado que «el análisis sensorial es una disciplina muy útil para conocer las propiedades organolépticas de los alimentos, así como de productos de la industria farmacéutica y los cosméticos».
El dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario, Aitor Sánchez, en relación a los impuestos sobre las bebidas gaseosas edulcoradas para reducir su consumo, ha opinado que es una medida que no funciona por sí sola, sino que debe ir acompañado de otras.
«Pagar dos o tres céntimos más por una lata de refresco no va a disuadir a nadie, pero una buena y completa información de los ingredientes del producto sí puede hacerlo».
Francisco Fernández Gayol, jefe del Área de Coordinación de Alertas Alimentarias de la Subdirección General de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, ha desmentido que los programas de cocina sean «tan cool» como aparentan.
«Se generan hábitos antihigiénicos que luego cuesta quitar. Es que aparentemente el mundo de la cocina es muy bonito, pero es durísimo. Se trabaja un mogollón de horas con un trabajo físico en condiciones de calor, humedad, cargando pesos, y luego puedes ganar o no ganar dinero», por lo que ha advertido que lo que parece «un mundo súper ‘fashion’ no tiene nada que ver con la realidad».
Fuente: El Periódico.